El Coro de las Virtudes  (Ordo virtutum)


Comienza el Coro de las Virtudes


[Prólogo]

Patriarcas y Profetas
¿Quiénes son éstos que parecen nubes?

Virtudes
Oh, santos antiguos, ¿que admirais en nosotras? El Verbo de Dios brilla en la forma de hombre, por eso nosotras resplandecemos con Él, constituyendo los miembros de su hermoso cuerpo.

Patriarcas y Profetas
Nosotros somos las raíces y vosotros las ramas, frutos del ojo viviente, y nosotros fuimos en Él la sombra.


[Escena I]

Lamento de las Almas que tienen cuerpo
¡Oh, nosotras, que somos peregrinas! ¿Qué hicimos, desviándonos al pecado? Debemos ser Hijas del Rey pero caímos en la sombra del pecado. ¡Oh, Sol Viviente, llévanos en hombros a la justísima herencia que perdimos con Adán! Oh, Rey de reyes, combatimos tu batalla.

Alma Feliz
Oh dulce divinidad, Oh suave vida en la que llevaré un vestido resplandeciente, y recibiré lo que perdí en mi primera comparecencia [con Adán],  por ti suspiro y a todas las Virtudes invoco.

Virtudes
Oh Alma feliz, oh dulce criatura de Dios, que has sido edificada en la profunda altura de la sabiduría de Dios, tu amas mucho.

Alma Feliz
Oh, con gusto iré hacia vosotras para que me deis el abrazo del corazón.

Virtudes:
Nosotras debemos combatir contigo, oh hija del rey.

Pero el Alma, afligida, se queja
¡Oh dura fatiga, oh pesado fardo que tengo que soportar en esta vida! ¡Que penoso es para mí combatir contra mi carne!

Las Virtudes a este Alma
¡Oh Alma formada por la voluntad de Dios! ¡Oh feliz instrumento! ¿Por qué eres tan débil contra aquello que Dios derroto en una naturaleza virginal? Tú debes vencer con nosotras al diablo.

Aquella Alma
¡Socorredme, ayudadme para que siga en pie!

Conocimiento de Dios
Mira con qué vestido estás revestida, hija de la salvación, y permanece firme y nunca caerás.

Alma infeliz:
¡Ah, no sé qué hacer ni adónde huir! ¡Ay de mí, no puedo perfeccionar el vestido que llevo! ¡Ciertamente quiero rechazarlo!

Virtudes
Oh conciencia infeliz, oh pobre alma, ¿por qué escondes tu rostro ante tu Creador?

Conocimiento de Dios
¡Ni conoces, ni ves, ni gustas a Aquel que te creó!

Aquella Alma:
Dios creó el mundo y no lo ofendo si quiero disfrutarlo.

Estrépito del Diablo hacia aquella Alma
Tonta, tonta. ¿De qué te sirve esforzarte? Dirígete al mundo que te abrazará con gran honor.

Virtudes
¡Oh, voz que llora, éste es el máximo dolor! ¡Ah, ah, que maravillosa victoria surgió del deseo admirable de Dios!, pero en ella estaba latente la delectación de la carne. ¡Ay, ay! Donde la voluntad ignoró los crímenes, y donde el deseo del hombre huyó de la lascivia. Llora, llora con esas cosas, Inocencia, que con buen pudor no rechazaste la integridad y así no devoraste la avaricia voraz de la antigua serpiente.

Diablo
¿Qué potestad es ésta de que nada sea excepto Dios? Yo digo: Daré todo al que me quiera seguir y hacer mi voluntad. Tu  [Humildad]  nada tienes que puedas dar a tus seguidores, porque ninguna de vosotras sabéis  quienes sois.

Humildad:
Yo con mis compañeras bien sabemos que tu eres aquel antiguo dragón que quisiste volar por encima de lo más alto, pero el mismo Dios te arrojó al abismo.

Virtudes
Todas nosotras habitamos en los cielos.

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